lunes, 16 de diciembre de 2013

Tratamiento dietético de las hiperlipoproteinemias

La dieta es el principal factor exógeno que influye sobre la concentración y la composición de los lípidos séricos. Por tanto, el tratamiento inicial de las dislipemias se basará en modificaciones de la dieta habitual. Es la patología en la que la afirmación "la dieta siempre forma parte del tratamiento, cuando no es el tratamiento por sí mismo" cobra su auténtico valor.

Las modificaciones dietéticas encaminadas a la reducción de los lípidos sanguíneos obedecen a los cambios que es necesario incorporar en la composición de la dieta son:
  • Contenido calórico de la dieta
  • Colesterol dietético
  • Grasas de la dieta: Saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas
  • hidratos de carbono
  • Fibra
  • Proteínas
  • Alcohol
  • Otros componentes dietéticos (café, ajo, etc.)
Objetivos del tratamiento dietético

El objetivo básico del tratamiento dietético es reducir la ingesta total de grasa, de grasa saturada y de colesterol, para conseguir unos niveles de colesterol total, de LDL y de triglicéridos dentro de los límites normales, logrando con ello la disminución del riesgo de aterosclerosis o modificando su progresión en pacientes en los que dicha enfermedad ya ha sido diagnosticada.

Objetivos generales:
  • Normopeso
  • Menos grasas saturadas y colesterol
  • Leche y derivados desnatadas
  • Menos grasa procedente del coco y de la palma
Indicación:
  • CT > 200 o TG > 200 mg/dl
Antes de formular un plan dietético debe obtenerse la historia dietética. Es preciso determinar la ingesta aproximada de colesterol, grasas totales, saturadas, insaturadas, alcohol e hidratos de carbono simples y complejos. En individuos obesos, la valoración debería incluir la revisión de la evolución de su peso, cualquier intento previo de pérdida de peso, el comportamiento alimentario, la historia de ejercicio físico previo u la medicación actual.

Directrices dietéticas en pacientes con colesterol elevado
  • Disminución de la ingesta total de grasas.
  • Disminución de la ingesta de grasas saturadas.
  • Consumo de grasas insaturadas en niveles recomendados.
  • Disminución de la ingesta de alimentos con elevado contenido en colesterol.
  • Reducción de peso o mantenimiento de un peso corporal deseable.
Directrices dietéticas en pacientes con triglicéridos elevados
  • Pérdida de peso o mantenmiento del peso corporal.
  • Ejercicio físico regular.
  • Disminución o supresión del consumo de alcohol.
  • Limitación del consumo de azúcar y de alimentos que lo contengan.
Directrices generales
  • Limitar el consumo de alimentos de elevado contenido en grasa.
  • Reducir el tamaño de las raciones habituales de alimentos a consumir.
  • Esforzarse por seguir un plan dietético a largo plazo y mantener los cambios de peso.
  • Practicar ejercicio físico con regularidad:
    • Consultar al médico antes de iniciar un programa de ejercicios.
    • Elegir un ejercicio o actividad con el que disfrute.
    • Intentar hacer el ejercicio parte de su rutina.
En la siguiente tabla aparecen unas normas generales encaminadas a prevenir y/o tratar la hipercolesterolemia.


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