Los alimentos y el cáncer

Tal como puede verse en el gráfico inferior, la alimentación es actualmente el principal factor causante de cáncer. Constituye una auténtica contradicción el hecho de que los alimentos, que debieran proporcionarnos salud y vida, se hayan convertido en la principal causa de cáncer y de muerte.

Los alimentos, tal como se consumen habitualmente

en los países desarrollados,  

constituyen la fuente

más importante de sustancias cancerígenas 

que afectan a 

los seres humanos.

Algo debe de estar fallando en los hábitos alimentarios de la mayor parte de la población de los países desarrollados: Se están ingiriendo demasiados alimentos de origen animal, que en general son favorecedores del cáncer, en relación a los de origen vegetal, que protegen de él.

Para reducir el riesgo de cáncer, evitar:

• Las carnes curadas (embutidos, jamón, bacon, etc.) las asadas a la parrilla, y las muy hechas o fritas.
• Exceso de calorías procedentes de proteínas o de grasas, especialmente las de origen animal en forma de carne, pescado, huevos o leche.
• Ahumados, encurtidos, salazones y alimentos muy condimentados.
• Comidas y bebidas muy calientes.
• Alcohol, café y tabaco: cuando se combinan entre sí, se potencia su acción cancerígena.

Los alimentos como preventivos del cáncer:

Los alimentos idóneos para la especia humana, protegen del cáncer, en lugar de favorecerlo. Esto es lo que hacen precisamente las frutas, los frutos secos, los cereales, las legumbres y las verduras y hortalizas.

Para prevenir el cáncer, aumentar la ingesta de:

• Provitamina A y vitaminas C y E.
• Fibra.
• Elementos fitoquímicos.

Todos estos componentes de los alimentos son anticancerígenos, tal como ha sido demostrado experimental y epidemiológicamente, y se encuentran casi de forma exclusiva en los vegetales.

Los alimentos en el tratamiento del cáncer:

En la lucha contra el cáncer, la alimentación tiene un valor  sobre todo preventivo. A pesar de ello, cuando ya se ha declarado el cáncer, la dieta también continúa desempeñando un importante papel.

Todos los alimentos anticancerígenos que se exponen a continuación, especialmente las curas de frutas, las ensaladas y los jugos frescos, constituyen un recurso más en el tratamiento del cáncer, que no debería ser ignorado. Existen pruebas experimentales de las células cancerosas, por lo que su uso como arma terapéutica está bien fundamentado.

Alimentos que previenen el cáncer:

La fruta:

Las frutas son, junto con las hortalizas, el alimento anticancerígeno más efectivo. Cientos de rigurosas investugaciones científicas realizadas en todo el mundo, han puesto de manifiesto que el consumo abundante de frutas evita la mayor parte de los tipos de cáncer que afectan a los seres humanos.

• Cítricos, como el limón, la naranja y el pomelo. Su capacidad anticancerígena se debe a la acción combinada de la vitamina C, los flavonoides, los limonoides y la pectina.
• Ciruela y manzana. Protegen contra el cáncer de colon.
• Ananás: previene el cáncer de estómago.
• Uva: el reservatrol que contiene, especialmente en la piel, es anticancerígeno.
• Zarzamora y otras bayas como la fresa, el arándano y la grosella: son ricas en antocianinas, de poderosa acción antioxidante, que neutralizan la acción cancerígena de los radicales libres.
• Acerola, guayaba y kiwi, por su gran riqueza en vitamina C.

Aceite de oliva:

Su consumo reduce el riesgo de padecer cáncer de mama cuando sustituye a otras grasas alimentarias, tal como se ha demostrado en investigaciones realizadas en España y en Estados Unidos.

Cereales integrales:

La fibra que proporcionan los cereales integrales acelera el tránsito intestinal. Además, retiene y atrasa las sustancias cancerígenas que pudiera haber en el conducto digestivo, y la elimina con las heces.

Además, los cereales integrales contienen filatos; los cuales, aunque reducen algo la absorción del hierro y del cinc, también actúan como anticancerígenos.

Hortalizas y verduras:

Todas las hortalizas protegen contra el cáncer, en mayor o menor grado. su riqueza en provitamina A, en vitamina C y en elementos fitoquímicos de acción antioxidante explica su efecto anticancerígeno. Las más efectivas son: remolacha roja, zanahoria, solanáceas como el tomate, el pimiento y la verenjena, liliáceas como la cebolla y el ajo y las crucíferas como la col, la coliflor, el brécol y el rábano.

Yogur:

Al contrario de lo que ocurre con la leche, cuyo consumo se relaciona con diversos tipos de cáncer, el yogur protege contra el cáncer de mama. Su contenido en bacterias vivas (el tipo 'bio') y en ácido láctico explican en parte su efecto protector.

Legumbres:

Las legumbres en general protegen contra el cáncer por su contenido en fibra y en elementos fitoquímicos anticancerígenos como el ácido fítico y los fitatos.

La soja y sus derivados:

Tanto la soja como sus derivados, especialmente el 'totu' y la leche (bebida) de soja, proporcionan diversos elementos fitoquímicos de acción anticancerígena. Los más eficaces son as isoflavonas genisteína y daidzeina. Protegen sobre todo contra el cáncer de mama y de próstata.

A continuación mencionamos los alimentos o productos que favorecen el cáncer: