Hola de nuevo, aquí, desde las entrañas de este blog vuelvo a poner mi investigación y mi bolígrafo (bueno, mi teclado) a vuestro servicio. En esta ocasión nos toca hablar de lo más básico, de una dieta equilibrada, unas pinceladas por encima de lo que debe ser, ya que se especificará más en otras entradas. Allá vamos, espero os guste y... ¡Azucar!
Una dieta equilibrada es aquella formada por los alimentos que aportan una cantidad adecuada de todos y cada uno de los nutrientes que necesitamos para tener una salud óptima. La dieta ha de ser variada consumiendo sobre todo productos frescos y de temporada. Sin darnos cuenta hemos ido abandonando los buenos hábitos alimentarios con el consiguiente detrimento de nuestra salud.
La dieta equilibrada depende de una serie de factores personales tales como el sexo, el peso, la edad, la actividad física que realizamos, el clima y el entorno donde vivimos.
Debido a los múltiples factores personales de los que depende, la dieta equilibrada varía mucho de unos individuos a otros y por ello se habla de cantidades o ingestas recomendadas (CDR o IDR).
La alimentación ha de cubrir los siguientes objetivos:
- Aportar una cantidad de nutrientes energéticos (calorías) que sea suficiente para llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico necesarios. Ni más ni menos.
- Suministrar suficientes nutrientes con funciones plásticas y reguladoras (proteínas, minerales y vitaminas). Que no falten, pero que tampoco sobren.
- Que las cantidades de cada uno de los nutrientes estén equilibradas entre sí, como se ve en el siguiente gráfico que os he preparado:
Hasta aquí la primera entrega sobre la dieta equilibrada, en los días venideros iremos viendo más y más detalles sobre lo que es una dieta equilibrada, ¡hasta pronto!
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